Todos aquellos que amamos a los animales estamos atentos a cómo puede afectar el Covid-19 en animales. La preocupación es por dos cuestiones fundamentales, una por la propia salud de los animales que pudieran estar afectados y dos, la preocupación de cómo actuarían las instituciones y organizaciones en la toma de decisiones ante casos de animales infectados. Sabemos que la lucha por salvaguardar la vida humana siempre ha sido incansable pero, ¿qué pasaría si los animales son portadores del Covid-19? ¿qué decisiones tomarían los dirigentes de estado?.
A día de hoy no hay ningún estudio que confirme que los animales sean transmisores de la enfermedad. El Covid-19 se transmite de humano a humano. Sí parece que hay estudios que indican que somos los humanos quienes podemos llegar a contagiar a los animales, siendo así una transmisión del Covid-19 de humano a animal, pero son tan insignificantes los casos de animales que han dado positivo (tras habérsele realizado la prueba) tras haber tenido contacto contínuo con personas que sí estaban contagiadas con el virus que no se puede afirmar que esto sea un hecho que pueda servir como precedente de nada.
Animales con Covid-19
El pasado 7 de abril de 2020 el Diario As publicó un artículo donde afirmada que había cuatro casos de animales diagnosticados positivo en la enfermedad, dos perros y un gato en Hong Kong y una tigresa del zoo del Bronx, en Nueva York. A pesar de que esta noticia es cierta, y efectivamente parece que sí han dado positivo en el resultado de la prueba del Covid-19, son los únicos casos que se han detectado, que al menos se conozcan y, por tanto, no los podemos tomar como referencia todavía.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y según la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) “la propagación actual se transmite de humano a humano”, aunque también se está investigando que pueda haber otros saltos entre especies, pudiendo llegarse a propagar de humano a animal.
Hoy podemos reafirmar que los animales no son transmisores de la enfermedad a los humanos y ni tan siquiera entre ellos. Sólo deseamos que siga así en los próximos meses, en los próximos años, ante futuras pandemias.
Tiempo para la reflexión sobre nuestro consumo
Sin duda, esta pandemia, y lo que ha provocado a nivel global, nos tiene que hacer reflexionar sobre el consumo de animales por humanos, ya que todo apunta a que su origen se debe al consumo de animales salvajes, como ha pasado con otras pandemias, como el ébola en 1976 y el VIH/Sida en 1981, entre otras, así com pandemias por consumo de animales de crianza intensiva, como la gripe porcina en 2009 o la gripe aviar en 2003 y 2013.
La crianza intensiva, las precarias condiciones en las que viven los animales considerados de consumo son un peligro inminente para nuestra salud. Habría que profundizar mucho en estas cuestiones, que son de interés de salud pública y no obviar una realidad tan dura y cruel, la de los animales considerados de consumo. ¡Basta ya! El gobierno debería investigar y actuar sobre el bienestar animal por el bien de todos. La naturaleza nos alerta y no podemos ignorarlo. ¡Hay que actuar ya!.
La gran lección de esta experiencia de confinamiento es cómo la naturaleza sigue su curso, y lo hace en todo su explendor, disfrutando de la serenidad del planeta, de la bajada en los niveles de contaminación, disfrutando así de la quietud de su curso.
Es increíble cómo animales salvajes se han visto confiados transitados por lugares antes de dominio humano, cómo los pájaros se escuchan gracias al silencio del bullicio y a la ausencia del ruido de la vida cotidiana como conocíamos hasta ahora. Cómo las flores brotan expléndidas, incluso, cómo el canal de Venecia (antes de aguas estancadas, putrefactas) se ha transformado en más puro y limpio tras la ausencia de turistas. De verdad, ¿no es para reflexionar? La naturaleza y los animales nos están comunicando algo. En silencio nos dicen que no les maltratemos. Nuestros animales de compañía, nuestros compañeros de vida, que ante el confinamiento ellos siguen amorosos, juguetones y fieles, ofreciéndonos lo más preciado, el cariño.
Sin duda hemos de seguir reflexionando ante esto. Sin duda la naturaleza y los animales nos están dando una lección para que podamos tomar conciencia. Todos somos importantes. No podemos dejar al planeta de lado. Ⓥ