Razones por las cuales los veganos no tomamos miel.
Desde siempre nos han vendido la miel como un producto natural, que beneficia a la salud. De hecho la miel ha sido siempre un artículo casi de lujo por su elevado coste y el consumidor ha creído bien invertir en su salud introduciéndola como un ingrediente saludable, ya que es considerado uno de los mejores edulcorantes naturales para infusiones, repostería, panes, etc.
Pero hay razones de peso por las cuales los veganos no tomamos miel. La industria apícola (productora de miel) ha crecido de manera exponencial debido a su alta demanda entre los consumidores en las últimas décadas. Cada vez hay más demanda y menos abejas, ya que la gran mayoría mueren de estrés, producido por agotamiento, ya que se las estimula constantemente para que sigan produciendo al máximo de su capacidad.
Aunque las abejas son insectos, pertenecen al reino animal y el veganismo defiende los derechos de todos los que pertenecemos al reino animal. Aunque una abeja no cuenta con un sistema nervioso complejo, éstas también tienen capacidad de sentir dolor. Las abejas son insectos inteligentes, con unos complejos sistemas de comunicación que las hacen únicas.
La esclavitud de las abejas en la industria apícola.
La apicultura explota y asesina abejas. Las abejas son manipuladas para obtener muchos productos destinados al consumo humano como miel, propóleo, polen, jalea real, cera y veneno. Hoy día se produce el doble de cantidad que décadas atrás, cuando hay menos abejas que nunca. Los principales productores son: China, Corea, Estados Unidos, Canadá, Argentina, Méjico y Alemania.
Lejos de lo que podemos pensar (ya que al poder volar se asocia su vuelo con libertad) las abajas sufren esclavitud y maltrato. Estos insectos son sometidos a exámenes rutinarios y manipulación con suministro alimenticio artificial. Se las trata con medicamentos y pesticidas, se las manipula genéticamente y se las insemina artificialmente.
6 Motivos por los que los veganos NO tomamos miel.
1. Traslados de las abejas. Las abejas sufren gravemente en los traslados, ya que hay infinidad de sacrificios por estrés, ahogo por sobrecalentamiento o muerte por congelación en el transporte de estos insectos, ya que la compra-venta de abejas se hace a nivel mundial entre unos y otros países.
2. Muerte por aplastamiento. Cuando los apicultores manipulan los panales de miel, muchas abejas mueren aplastadas por la incapacidad de reacción de éstas, ya que las colmenas se rocían con humo para calmar a las abejas y evitar que piquen a los apicultores. Las abejas también sufren amputaciones, ya que para separarlas de sus colmenas se las agita bruscamente, expulsándolas con el uso de potentes corrientes de aire, donde pueden acabar con patas o alas rotas.
3. Miel robada. La miel es de las abejas, ellas la producen para sí mismas, por tanto, apropiarse de ella es robar lo que ellas han producido con su duro trabajo. Los apicultores alimentan a sus colonias con sustitutos artificiales de polen y almíbar de azúcar blanco, normalmente para sustituir la miel que ha sido robada. Al realizar estas prácticas durante largos períodos se tiempo disminuye la productividad y longevidad de la colmena.
4. A la abeja reina le cortan las alas y se las asesina. Cortar las alas a las abejas reina evita que enjambren y que abandonen la colmena. Enjambrar es su forma natural de reproducción crecimiento y supervivencia de la especie, sin embargo, los apicultores tratan de evitar este fenómeno natural usando feromonas artificiales y cortándoles las alas para mantener su colonia bajo control.
En la producción de miel, habitualmente se insemina artificialmente a las abejas reina con esperma obtenido de machos decapitados para así que ponga más huevos y que no decaiga el número de abejas productivas. Sin embargo, las abejas reina son sacrificadas cada dos años y reemplazadas, ya que tras este período de tiempo su capacidad de producción de huevos decrece, de modo que la colmena entera se hace improductiva y no es rentable.
5. Uso de pesticidas y antibióticos para la producción de miel. Los apicultores han pasado a utilizar pesticidas sintéticos y antibióticos para combatir plagas, y esto ha desembocado en problemas de riesgo toxicológico, tanto para los propios apicultores como para las abejas, así como riesgos de contaminación del producto. Parece que la tendencia ahora es sustituir los pesticidas por el uso de antibióticos con las abejas.
6. Miel adulterada. En países como China (principal productor mundial de miel) se ha detectado que la industria apícola comercializa miel adulterada, debido a la alta demanda de este producto a los productores chinos, principalmente por su bajo coste, ha desatado el fraude, ya que mezclan la miel con jarabes (como el jarabe de arroz) que hace que pueda comercializar más cantidad a menor coste.
Alternativas veganas al uso de miel
Podemos vivir sanamente edulcorando nuestros platos sin comer miel, respetando a las abejas. Algunos de los edulcorantes naturales que se pueden usar como sustitutos de la miel son: azúcar integral de caña, la fructosa, el jarabe de arce, la panela, melazas, extractos de malta, sirope de agave o sirope de arce, etc.
RECOMENDACIÓN: Interesante es ver el documental Rotten (Podredumbre) donde en el primer capítulo se muestra el funcionamiento de la industria apícola y se desvelan los motivos por los cuales los veganos no tomamos miel. Ⓥ