Ser vegano no es ser radical, ni raro, ni creerse superior a nadie, es sencillamente practicar la empatía y ser compasivo con el resto de animales no humanos, elevando la conciencia de lo que ingerimos en nuestra alimentación y rechazando el abuso a los seres vivos que no tienen poder de decisión sobre sí mismos.
Ser vegano es un estilo de vida y va más allá de dejar de comer carne animal, es reconocer que los demás animales se merecen ser respetados y, por lo tanto, actuar en consecuencia. El veganismo implica no utilizar, ni consumir, productos obtenidos con la explotación animal y esto va ligado a una fuerte conexión con el profundo respeto a la naturaleza.
Pasarse al veganismo es la manera más rápida y efectiva de ayudar a los animales, ellos nos necesitan, somos los únicos que tenemos el poder de cambiar su futuro, de devolverles su libertad y una vida digna libre de esclavitud.
¿Qué pasa si no eres vegano pero quieres empezar a involucrarte un poco?
Si todavía no has decidido pasarte al veganismo, quizás porque todavía no estás dispuesto a renunciar a sabores y alimentos (posiblemente porque realmente desconoces los beneficios para tu salud de una dieta 100% vegetariana) el simple hecho de cambiar algunos hábitos ayuda a muchos animales, ya que así no impulsamos su cría masiva, explotación y muerte.
Por tanto, si todavía no has dado el paso a una alimentación saludable, completa y ética, basada en frutas, verduras, cereales, hortalizas y semillas, pero te apetece empezar a comprometerte un poco más, hay varias acciones que puedes iniciar y que no te costarán ningún esfuerzo:
- Compra sólo productos con certificación ecológica. Estos productos al menos garantizan que lo que estás comprando está libre de cualquier componente químico y pesticidas, ausencia de organismos genéticamente modificados y un uso responsable de los recursos naturales en el caso de la agricultura. En el caso de la ganadería el sello ecológico garantiza que la cría ecológica de animales es con acceso y disfrute de zonas al aire libre y a que la alimentación de estos animales es ecológica. Además se rige por disposiciones estrictas relativas al bienestar animal y al servicio de cuidados veterinarios que reciben según necesidad.
- Compra huevos de gallinas criadas al aire libre. Estos huevos son los del código numérico «0» o «1» (ver sello con el código en cada huevo).
- No utilices productos de higiene, ni cosmética, que experimenta con animales.
- No compres prendas de cuero o piel.
- No compres animales, adopta.
La información es nuestra herramienta para dar a conocer una realidad oculta durante décadas, que es la cruel realidad de la ganadería industrial, que encubre maltrato y esclavitud para los animales. Reflexionar sobre esto y no mirar hacia otro lado hace que poco a poco empieces a conectar con algo muy sincero, que es el respeto por los demás animales no humanos. Merece la pena parar y reflexionar sobre el veganismo y empezar a actuar de una manera más consciente y justa. Ⓥ